Blanqueamiento dental
Se trata de un tratamiento que se aplica a los dientes que cambiaron de color, siendo uno de los tratamientos estéticos más conservadores con el tejido dentario. Con este tratamiento se consigue cambiar el tono del color de los dientes, dejando estos más blancos, luminosos y devolviendo el brillo natural del esmalte dental.
Algunas desventajas son:
Sensibilidad dental tras el tratamiento: Esta sensibilidad puede llegar a prolongarse hasta una semana. Eso sí, es variable de un paciente a otro y no afecta a la vida rutinaria.
No dura para siempre: Las piezas dentales pueden volver a su color amarillento o las manchas que se habían eliminado volver a aparecer. Pero, para evitar esto, simplemente debemos evitar los malos hábitos que puedan manchar nuestros dientes y mantener una correcta higiene bucodental.
Sensibilidad en la encía: Aunque esta suele desaparecer al cabo de unos días.
Ventajas
Es un procedimiento indoloro
Es sencillo: Cada paciente es diferente, por lo que el tratamiento que se aplica es especial y adaptado a sus necesidades, teniendo en cuenta el tipo de esmalte para así obtener los resultados deseados.
Rapido: No dura más de 30 minutos
Rejuvenece: Este tipo de tratamiento ayuda a disminuir el efecto de las arrugas en nuestro rostro, consiguiendo un efecto más rejuvenecido.
Aumento de autoestima: Lucir una sonrisa radiante te ayuda a sentirte más seguro de ti mismo, ayuda a sentir más confianza, seguridad y satisfacción.
Imagen personal: Quizás una de las principales razones por las que los pacientes se deciden a realizarse este tratamiento es debido a la mejora que representa para su imagen personal.