Injerto dental

Es un procedimiento quirúrgico consistente en la colocación de un material de relleno óseo y una membrana biológica, que protege este injerto óseo, con el fin de regenerar una zona del maxilar afectada por la pérdida ósea.

Tipos

Injertos particulados: en este caso el hueso que se obtiene de la zona donante se fracciona en pequeñas partículas antes de ser injertado.

Injerto en bloque: en este tipo de injertos se extraen partículas grandes de hueso y se injertan con ese mismo tamaño.

Injerto laminado: con este injerto el hueso se extrae en pequeñas láminas, para favorecer su vascularización y la formación de nuevo hueso en el tejido injertado.

Uso

Tras la pérdida dental o extracción dental el hueso sufre un proceso de remodelación por defecto. Donde debe haber una raíz dental y un diente ahora existe un espacio vacío llamado alvéolo. Este alvéolo en su cicatrización se va a colapsar y va a perderse un gran volumen a lo ancho y a lo alto.

Si las extracciones dentales son consecutivas en el maxilar, la pérdida ósea se vuelve algo grave y se hace más extensa. Al retirar una raíz dental, es importante realizar un injerto óseo para mantener este volumen y que el alvéolo no se colapse.